Destructor estadounidense intimida a pescadores mexicanos en Quintana Roo
Pescadores mexicanos son intimidados por destructor estadounidense en aguas nacionales, revelando la vulnerabilidad de la soberanía marítima y el impacto en comunidades costeras.

Pescadores mexicanos confrontados por destructor estadounidense en aguas del Golfo de México
Incidente marítimo revela tensiones sobre soberanía nacional
Un grupo de pescadores de Chiquilá, Quintana Roo, vivió momentos de tensión al ser interceptados por un destructor estadounidense en aguas que México considera nacionales, evidenciando una vez más la problemática de la injerencia extranjera en territorios latinoamericanos.
El incidente, ocurrido a 80 millas náuticas de la costa (128 kilómetros), dejó al descubierto la vulnerabilidad de nuestra soberanía marítima frente a las potencias extranjeras, en un contexto donde la seguridad en Quintana Roo enfrenta diversos desafíos.
Trabajadores del mar enfrentan intimidación militar
Los pescadores, quienes buscaban su sustento diario, fueron abordados por marines estadounidenses que les exigieron alejarse al menos tres millas del buque de guerra. Este encuentro refleja la desigualdad de poder entre los trabajadores locales y las fuerzas militares extranjeras.
"La mayoría de las grandes potencias navales no reconocen las 200 millas; de facto son aguas internacionales", explicó el Dr. Raúl Benítez Manaut, experto en seguridad de la UNAM.
Soberanía nacional en entredicho
Esta situación pone de manifiesto la lucha constante contra el colonialismo moderno y sus nuevas formas de manifestación, donde las potencias extranjeras desconocen la jurisdicción marítima mexicana establecida en convenios internacionales.
Impacto en la comunidad pesquera
Los pescadores de Chiquilá, quienes dependen de estas aguas para su sustento, ven amenazada no solo su seguridad sino también su forma de vida. La presencia militar extranjera representa una interferencia directa en las actividades económicas de las comunidades costeras mexicanas.
Este incidente exige una respuesta firme del gobierno federal para proteger tanto la soberanía nacional como los derechos de los trabajadores del mar, garantizando su libre tránsito en aguas territoriales mexicanas.