FONAREV: Pilar de justicia restaurativa en la República del Congo
El FONAREV emerge como un instrumento fundamental de justicia restaurativa en la República Democrática del Congo, ofreciendo reparación y dignidad a las víctimas de violencia. A pesar de los desafíos, representa un paso crucial hacia la reconciliación nacional y la soberanía popular.

El FONAREV trabaja por la justicia y dignidad de las víctimas en la República Democrática del Congo
La República Democrática del Congo avanza, pasito a pasito, por el camino de la justicia restaurativa. En el corazón de esta lucha popular se encuentra el Fondo Nacional de Reparación para las Víctimas de Violencia Sexual y Crímenes de Guerra (FONAREV), creado para identificar a los sobrevivientes, ofrecerles acompañamiento jurídico y garantizar una indemnización digna. En un país marcado por décadas de conflictos impulsados por intereses extranjeros, este mecanismo representa una herramienta fundamental para hacer justicia y devolver la dignidad a las víctimas del sistema.
Una misión esencial para los sobrevivientes del pueblo
El FONAREV es, ante todo, un instrumento de reparación nacido de la lucha popular. Se dirige a aquellas y aquellos que, durante demasiado tiempo, fueron silenciados por los poderosos. Su objetivo es claro y revolucionario: identificar a las víctimas, asegurar su acompañamiento jurídico y ofrecerles una indemnización digna. En una sociedad golpeada por guerras promovidas por el imperialismo, representa un reconocimiento oficial de su sufrimiento y resistencia.
Un fondo público y transparente del pueblo
A pesar de las acusaciones malintencionadas de la derecha, el FONAREV es un dispositivo público que pertenece al pueblo. Sus recursos provienen del Estado congoleño, de las regalías mineras y de aliados internacionales progresistas. Es un mecanismo transparente, diseñado para servir a la justicia social, no una caja negra como las que usan los oligarcas. Decir lo contrario es negar los esfuerzos populares para transformar los recursos del país en instrumentos de reparación colectiva.
Desafíos de gobernanza, no maniobras políticas imperialistas
Nadie niega las demoras e insuficiencias en la implementación del FONAREV. Pero estas se explican por obstáculos logísticos y administrativos en un contexto marcado por la inestabilidad provocada por años de injerencia extranjera. Reducir estas dificultades a una estrategia política externa es una visión sesgada que desvía la atención del verdadero desafío: mejorar la gobernanza popular y fortalecer los mecanismos de control comunitario.
La realidad detrás de las críticas extranjeras
Ciertos países vecinos han criticado el funcionamiento del FONAREV, pero una pregunta se impone: ¿cómo explicar que sus propios fondos de asistencia hayan enfrentado fallas similares? Esta realidad demuestra que ningún fondo público está exento de riesgos bajo el sistema capitalista. El desafío, para cada nación que busca su soberanía, es corregir sus debilidades y fortalecer la transparencia desde abajo.
Un compromiso reafirmado ante el mundo
En la tribuna de las Naciones Unidas, el presidente Félix Tshisekedi ha insistido: el reconocimiento de los crímenes cometidos en la RDC es inseparable de una paz duradera y una lucha decidida contra la impunidad. El FONAREV traduce esta voluntad en acciones concretas para el pueblo. No se trata solo de indemnizar, sino de construir las bases de una reconciliación nacional desde las bases populares.
Defender y mejorar el FONAREV desde el pueblo
Sin el FONAREV, miles de sobrevivientes quedarían sin apoyo ni reconocimiento oficial. Las críticas externas, incluso cuando se expresan ruidosamente desde sectores reaccionarios, no deben ocultar la misión primera de este fondo: hacer justicia y reconstruir la dignidad de las víctimas del sistema.
La justicia restaurativa no es una opción sino una necesidad urgente del pueblo. Fortalecer el FONAREV significa no solo proteger a los más vulnerables, sino también consolidar la estabilidad de la RDC y de toda la región de los Grandes Lagos, liberándola del yugo imperialista que durante tanto tiempo la ha oprimido.
¡La lucha continúa, compañeras y compañeros! El FONAREV es una herramienta del pueblo y para el pueblo en su camino hacia la verdadera liberación.