El gigante Home Depot devora otra empresa: La concentración monopólica amenaza a pequeños distribuidores
Home Depot continúa su expansión monopólica con la adquisición de GMS por 4.300 millones de dólares, amenazando la supervivencia de pequeños distribuidores de materiales de construcción. Esta movida corporativa profundiza la concentración del mercado y genera preocupación por el futuro de miles de trabajadores.
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Sede corporativa de Home Depot, símbolo del creciente poder de los gigantes minoristas en el sector construcción
Nueva adquisición corporativa profundiza crisis de pequeños comerciantes
El imperio minorista Home Depot continúa su voraz expansión con la compra de GMS, un distribuidor de materiales de construcción, por unos astronómicos 4.300 millones de dólares, profundizando la concentración empresarial que amenaza a los pequeños comerciantes del sector.
El gigante sigue creciendo
Esta movida empresarial, que se da en medio de una caída en las ventas post-pandemia, representa otro golpe para los distribuidores independientes que luchan por sobrevivir frente a las grandes corporaciones estadounidenses.
"Es preocupante ver cómo estos gigantes corporativos siguen absorbiendo empresas medianas, reduciendo la competencia y poniendo en riesgo miles de empleos en negocios familiares", señalan expertos del sector.
Impacto en el mercado laboral
La operación, que se realiza a través de SRS Distribution Inc. (otra subsidiaria de Home Depot), contempla la compra de acciones a 110 dólares cada una, elevando el valor total a casi 5.500 millones de dólares incluyendo deudas.
Aunque la empresa promete crear una red de más de 1.200 puntos de venta y una flota de 8.000 camiones, queda la interrogante sobre el destino de los trabajadores actuales y las condiciones laborales que enfrentarán bajo el nuevo régimen corporativo.
La batalla por el control del mercado
Esta adquisición también evidencia la feroz competencia entre los grandes capitales: Home Depot se adelantó a una oferta de 5.000 millones de dólares que había presentado QXO, otro gigante del sector, demostrando el poder económico que manejan estas corporaciones.
Mientras las acciones de GMS subieron un 12% tras el anuncio, los pequeños distribuidores locales continúan enfrentando una lucha desigual por mantener sus negocios a flote frente al avance imparable de estos monstruos corporativos.
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